A principios de este año, 2011, Stratovarius nos presentó Elysium, su más reciente producción discográfica. En sí, el disco tiene muchos puntos que resaltar, no solo musicalmente hablando. Para empezar, parece que el dejar atrás a Timo Tolkki (y con él, a todos los dramas internos, pero públicos, en la banda), ha sido una muy buena decisión. A pesar de que a muchos fans no les agrada la idea y opinan que la identidad y esencia de Stratovarius era Timo Tolkki, yo pienso distinto. Este disco, es el segundo con los integrantes más recientes, Lauri Porra al bajo y Matias Kupiainen en la guitarra, y a mi parecer, demuestra el gran nivel de identidad e integración que han alcanzado como banda, es decir, dejando atrás al Stratovarius de antaño, para proseguir haciendo música, que si bien es distinta a la de Tolkki, aun es del estilo de Stratovarius. Hablando de Matias Kupiainen, parece ser que se ha adaptado muy bien a la banda y a todo el entorno, y no tiene problemas en llenar el gran lugar dejado por su antecesor. El chico no solo toca la guitarra de una manera brillante (en un estilo totalmente distinto al de Tolkki, pero igual de virtuoso), sino que ha formado un excelente equipo con Timo Kotipelto, vocalista y ahora líder de la banda, para componer canciones. Y ahí no se queda… El muchacho de casi 28 años de edad, no solo toca y compone, sino también graba, mezcla y produce los álbumes de la banda ahora. Parece una gran adquisición.
Para seguir con lo extra musical, también es digno de resaltar el gran trabajo de los demás integrantes de la banda, que también aportaron sus propias canciones. Esto nos habla de la madurez que han alcanzado como compositores, porque hay una mejora increíble desde Polaris, el primer disco compuesto por ellos y no por Tolkki, a Elysium. Un disco, pero un mundo de diferencia. También es digno de destacarse la gran fortaleza del baterista, Jörg Michael, que fue diagnosticado con cáncer recientemente, a finales del año pasado, y estuvo fuera un tiempo, pero ahora ya se unió a sus compañeros de banda para continuar la gira, de la cual no cancelaron ningún show por este diagnóstico.
En las actuaciones en vivo en esta gira, en la que tocan como invitados de Helloween, se puede notar que la banda ahora se divierte mucho más en el escenario, y que la química entre todos los miembros es ideal. Todos sobresalen a su manera, sin opacar a los demás, aparte demostrando que todos son individualmente excelentes músicos, y que afortunadamente no tienen una batalla de egos en el escenario, haciendo que los shows en vivo sean algo digno de mencionarse.
Habiendo dado un pequeño panorama del contexto que rodeó a este disco, Elysium, podemos empezar con el análisis. La versión regular, contiene 9 canciones de las cuales 6 fueron compuestas por Kupiainen y Kotipelto, 2 por Jens Johansson y una por Lauri Porra.
El primer tema del disco, es el también sencillo “Darkest Hours”. Una canción enérgica, pegajosa, con una letra no muy profunda, y con un coro que puede rayar en lo chiché y lo obvio. Sin embargo, para nada es una mala canción. Tiene todos los elementos que justifican que haya sido el primer sencillo de este disco. La mezcla está muy bien hecha, y da una introducción inmejorable para el disco en general. Durante los versos, el bajo sirve no solo como un complemento a la guía rítmica de la batería, sino también como la base melódica, ya que las guitarras están casi ausentes. En la introducción, los estribillos y el coro, la historia es distinta. La guitarra es la base a partir de la cual se construye la canción, y nos demuestran que la guitarra rítmica, no necesariamente consiste en las mismas 3 notas repetidas una y otra vez con el mismo ritmo. Matias Kupiainen, una vez más, hace gala de su talento como compositor al encargarse de la parte instrumental de esta canción. De Timo Kotipelto en lo vocal, no nos desilusionó. Si bien la parte vocal de la canción no es sumamente compleja, Kotipelto supo cantarla de manera limpia, sin hacerla sonar demasiado simple.
Después, el segundo tema del disco es “Under Flaming Skies”. Un tema compuesto (una vez más) por el equipo Kupiainen-Kotipelto. Comienza con una introducción muy a lo Apocalyptica, con la melodía presentada de manera sumamente simple, y después la misma melodía, pero de manera más explosiva, incorporando guitarras, baterías, bajo, etc. Una vez más, el bajo constituye la parte rítmica y melódica durante los versos, en lo que parece ser ya un sello distintivo del nuevo Stratovarius. Esta canción, tiene potencial para ser el próximo sencillo del álbum. La batería es de lo más destacable de la canción, siendo muy enérgica y rápida. El teclado sirve meramente como acompañamiento melódico en esta canción, sin brillar mucho.
“Infernal Maze” sigue, con una introducción a capella, demostrando que Kotipelto es muy buen cantante sin necesidad de muchos instrumentos o arreglos. El teclado acompaña parte de la introducción (que a ese punto ya no es a capella, obviamente). Unos coros bien hechos prosiguen, y una introducción a la melodía por el teclado. Después se incorporan los demás instrumentos, con Kupiainen tomando la melodía principal, y después haciendo simplemente guitarras rítmicas, al mismo tiempo que el bajo, sin nada novedoso, para lucir la voz de Kotipelto y la batería de Jörg Michael. El coro presenta los tonos más agudos hasta este punto en el CD, y Timo Kotipelto los afina sin problema alguno. Después, un solo de guitarra y teclado se apodera de la canción, a forma de 2 voces que se alternan y a veces suenan al mismo tiempo. El coro se repite un par de veces más, para un final de cierta manera abrupto, pero ideal para la canción. También tiene material para ser lanzado como sencillo.
Para continuar, la mancuerna Kupiainen-Kotipelto nos presenta la cuarta canción del disco “Fairness Justified”. Al igual que la canción anterior, una introducción calmada, y muy simple, con la voz de Kotipelto acompañada por los teclados, en lo que a primera instancia suena como una balada, pero después notamos que no lo es. La primera estrofa nos muestra a Kotipelto cantando en un registro más bajo de lo usual, para después regresar a los tonos agudos que son su sello típico. Lo más destacable de la canción, son los coros (hechos por Jani Liimatainen, Aleksi Parviainen y Tipe Johnson, entre otros), que acompañan a Kotipelto, pues le dan un tinte de canto épico a la canción en general, así como el solo de guitarra, que no contiene muchas partes rápidas y llenas de notas, sino todo lo contrario, y queda ideal a la estructura y carácter de la canción.
La quinta canción del álbum es “The Game Never Ends”, compuesta por Jens Johansson. Una canción rápida, con un coro pegajoso, con voces de fondo y una melodía muy al estilo de Hammerfall, sin dejar el estilo y sello de Stratovarius de lado. Los teclados (obviamente), tienen las partes más importantes de la canción, en los solos. Algo que a mi punto de vista le vino bastante bien al disco, para demostrar las capacidades de Johansson, y no solo saturarnos de las guitarras de Kupiainen.
“Omnia sol temperat, purus et subtilis. Novo mundo reserat, faciem Aprilis.” Con ese extracto de Carmina Burana, comienza “Lifetime In A Moment”. La única canción de la edición regular escrita por Lauri Porra. A mi parecer, Lauri Porra es un muy buen compositor, y muy versátil. La introducción se me hizo un poco larga y monótona, pues solo consiste en la repetición del extracto de Carmina Burana. No me parece, por mucho, de las mejores canciones de Porra, ni de Elysium. Si bien la letra es muy interesante y tiene buena temática, la música no me parece lo mejor para complementar la canción.
Continuamos con “Move The Mountain”, una balada escrita por Johansson. Con coros muy a lo “Destiny” comienza, y una melodía presentada por el piano y después con guitarras acústicas. Kotipelto canta con una voz muy tranquila en esta canción, muy acorde a lo que la instrumentación requería. El coro es más poderoso, con un poco de guitarras eléctricas, sin hacer mucho ruido, y el piano por encima de todos los instrumentos. Después, la canción se calma de nuevo, para dar paso a la tranquilidad del verso anterior, con muy buenos arreglos del piano en la melodía de fondo. Después, los teclados toman la voz de la melodía principal, para hacer un solo siguiendo la misma línea, pero con arreglos mucho más complicados, en lo que es el punto de mayor intensidad de la canción.
La siguiente entrega es “Event Horizon”, una vez más compuesta por Kupiainen y Kotipelto. Inicia con una voz y un sonido de alarma, y después la introducción de las guitarras. Esta canción, musicalmente me parece de las más cercanas al estilo que Stratovarius manejaba en el pasado. Incluye solos alternados y a dueto entre Kupiainen y Johansson, demostrando su gran técnica individual y en conjunto. Es una canción que le da mucha importancia al virtuosismo de estos dos integrantes, logrando lucirlos al máximo.
Para finalizar, la banda nos entrega Elysium, la pista que le da nombre al álbum, y con buena razón. Dura más de 18 minutos, y ni un solo segundo está malgastado. Como era de esperarse, está compuesta por Kotipelto y Kupiainen, estando este ultimo a cargo de toda la música y parte de las letras. Comienza con una introducción a una melodía, que es parte recurrente a lo largo de toda la pieza. Se divide en tres partes, la primera con unos coros muy épicos, que acompañan la instrumentación, sirviendo de introducción a Kotipelto, que en esta primera parte, canta sin problema alguno la simple melodía. Los bajos son dignos de mencionarse, muy bien armonizados con el resto de los instrumentos, que en esta parte sirven de complemento. El coro, es de las partes más memorables del disco entero, no solo por la letra y la música, sino también por los arreglos y la voz. Las guitarras y el bajo, llevan una melodía distinta, que no solo consiste en dar ritmo, y se complementan muy bien. Los solos de guitarra, una vez más demuestran el gran conocimiento musical de la banda, y el talento de Kupiainen. La segunda parte del primer solo, es de las partes instrumentales más memorables del disco, y consiste en una serie de progresiones muy bien llevadas a cabo. La segunda parte, da un giro de 180° a lo que venía siendo la canción hasta este punto. Consiste en pasajes más rápidos, y con más baterías y presencia de los teclados. Las vocales en esta parte, son un poco más sencillas que en la parte anterior, sin requerir un gran esfuerzo de Kotipelto. Los arreglos instrumentales son lo más destacable de esta parte, así como el coro, que también resulta muy pegajoso. De fondo, hay variantes de la melodía inicial, llevadas a cabo por las guitarras rítmicas. Los coros épicos del principio ahora toman un papel principal en esta parte de la canción, para dar paso a los solos. Johansson comienza, con un solo muy acorde a lo que ha presentado la canción, y luego un solo de guitarra con pasajes rápidos lo complementa. Muy al estilo de la banda, después los dos instrumentos se unen dando lugar a un solo a dos voces, igual lleno de progresiones muy bien armonizadas. La canción alcanza uno de los puntos de mayor tensión, y después regresa a la calma con la melodía inicial, para dar paso a la tercera parte. La calma continua, así como esa melodía inicial, mientras Kotipelto canta uno de los pasajes más bellos en todo el álbum. Abruptamente, esa calma desaparece, con una versión distorsionada del ya mencionado tema principal, y los coros, que nos llevan de la mano al punto más épico de la canción. Jens Johansson nos brinda un solo lleno de musicalidad, muy bien hecho y estructurado, que sobresale bastante, a pesar de tener de fondo a los demás instrumentos. El solo final, está a cargo de Kupiainen, que cierra de manera magistral no solo la canción, sino el álbum, derrochando musicalidad, talento y técnica.
En conclusión, opino que es un álbum muy bueno, en todos los niveles. No por nada alcanzó el No.1 en las listas finlandesas. Esperemos sea la antesala del regreso de Stratovarius, y que sigan haciendo discos de gran nivel con composiciones propias. Esperemos no solo hagan la gira con Helloween, sino una gira aparte, para promocionar y presentar este disco.
Puntos a destacar:
- La excelente mancuerna que forman Timo Kotipelto y Matias Kupiainen para componer canciones.
- El alto nivel técnico y musical que demuestra cada integrante en cada canción.
- La identidad e integración cada vez más fuerte que han conseguido como banda.
- Se ha tomado en cuenta composiciones de todos los miembros de la banda, cosa que en épocas de Tolkki era imposible
- El arte visual del álbum en general es excelente.
Puntos negativos:
- “Lifetime in a Moment” no va de acuerdo al concepto del álbum y se queda un poco corta al compararla con los otros temas.
- Es un buen álbum que nos ha hecho ver que Stratovarius sigue vivo, pero aún se espera mucho más de ellos debido a la historia de la banda.
- En mi opinión pudieron haber agregado 1 o 2 canciones más al disco.
- Al principio puede ser algo monótono y poco accesible para los fans que siguen pidiendo el estilo de Tolkki.
Frase más memorable del álbum:
- “You can rip off my wings once more, I’m not afraid anymore” – Elysium.
Solo más memorable del álbum:
- Jens Johansson y Matias Kupiainen en Elysium.
Canción más memorable del álbum:
- Elysium
Calificación:
- 8.75/10
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